Edward Sapir (lingüista alemán), representante de la escuela americana, al igual que Bloomfield, es un gran personaje en la historia de la lingüística. Sobresalió más en el ámbito lingüístico con trabajos de etnolingüística —pues su postura era encumbrar mucho más el factor variable y social del lenguaje—. Gracias a Sapir, la lingüística se ha visto enriquecida con nuevos términos —ésto por la razón de que no solo le interesaba el factor lingüístico en la vida del lenguaje: interesaban, también los factores científicos y técnicos, psicológicos, y estéticos.
Sapir fue un gran revolucionario para su época, contra todo pronóstico, transformó el concepto de lengua de Saussure (lingüística ginebrino) —a grandes rasgos, lengua: sistema de signos— al decir que la lengua es un sistema de símbolos. Reconoció la gran importancia de los verdaderos elementos importantes y representativos de la lengua: la forma (significante, siguiendo a Saussure) del símbolo —signo, como ya se aclaró— y distinguió así, unidades formales y unidades funcionales). En relación a sus estudios etnolingüísticos, sobresalen sus estudios de dialectología, utilizando el concepto de familia lingüística. En campos de la morfemática y fonética —denominaciones que Sapir empleaba— hizo muy interesantes definiciones en relación a la palabra —que se explicarán en nuestra exposición—, y con su estudio sobre la lengua Payute Meridional llegando a conclusiones que revolucionarían el ámbito de la fonología: “hay procesos en la formación de palabras que no pueden ser explicados solo con estudios fonológicos”. Concluimos aquí, diciendo una interesantísima definición de lenguaje que nos hizo llegar con su gran labor lingüística
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leer la entrada!!! (Ricardo)